jueves, marzo 01, 2007

Una historia prestada


Esta historia no es inventada, la conocí hace unas semanas de boca de su protagonista. Una mujer llena de fortaleza, valiente, apasionada por la lectura, la naturaleza y la vida. La cuento porque creo que nos puede ayudar a ver cómo frente a grandes dificultades, aparece nuestra fortaleza para sorprendernos y sacarnos adelante.


Ella acababa de egresar de la Universidad, cuando recibió una oferta de trabajo para ir a vivir al sur del país. Nada la ataba a su ciudad así que a sólo un día de titularse emprendió el rumbo a su nueva vida, sin saber todo aquello que el destino, la vida o Dios le tenían preparado. Al poco tiempo de llegar al lugar y comenzar a hacer distintas cosas relacionadas con su profesión lo conoció a él, 15 años mayor, separado y con esa caballerosidad y atractivo que tienen sólo algunos hombre. Se sentía muy atraída por él y sabía que ella no le era indiferente, pero la diferencia de edad para él era un freno para iniciar esta historia. Segura de lo que sentía, fue ella quien tomó la iniciativa y dio el primer beso de muchos que se fueron sucediendo desde ese día en que no se volvieron a separar por 5 años, en los cuales, ella se hizo parte de su familia, de su entorno y de su vida en general, así como él de la de ella. Hubo momentos de importantes decisiones como vivir juntos, traer a vivir con ellos a uno de los hijos adolescentes de él, apoyar a la familia, etc.
Un día, como muchos y bajo la insistencia de de su hijo, llegó el día de lanzarse por el río en kayak, tradición obligada de la zona. Ella, ese día no quiso ir, no estaba de humor para ello, pero los fue a dejar. El descenso demoró menos de lo esperado por lo que mientras esperaban por ella para que los recogiera, decidieron seguir con el ejercicio en el mar. Pero el mar tiene otra braveza, otra personalidad mucho menos domable e impredecible, algo que al parecer ellos no imaginaban. Cuando ella llegó, ya todo había sucedido, el mar se había quedado con ellos sin dejar señales de su paso por él. Durante algunos meses con toda la fortaleza que la caracteriza, salió todas las mañanas en busca de sus cuerpos, pero el de su amado no regresó nunca, el mar se quedó con él. Ya ha pasado el tiempo y su estadía en esa zona del país ya ha cumplido su ciclo, ahora emprende otro rumbo en busca de una nueva etapa de su vida en la que sé le irá bien. Pero cuando cuenta esta historia, pese a que lo hace con entereza, si miras bien en sus ojos se ve el dolor de haber perdido lo amado, pero también la dicha de haber vivido esa historia de amor con él.


Saludos a todos


Leonor

8 comentarios:

Miss Granger dijo...

Pucha con toda la pena que siento en estos momentos como que más pena me dio la historia, pero como bien dices quedan los bonitos recuerdos de lo vivido.

Por una extraña razón no puedo publicr en mi blog actual, así que tuve que recurrir al antiguo. elcielodeiovai.blogspot.com

saludos

Águila libre dijo...

Hola Leonor: Cómo estas de tu operación?, espero que mejor.

Fortaleza es lo muestra esta historia tan triste y muy real. Pero que otra opción le quedaría sino que seguir con la vida. Creo que los duelos hay que vivirlos y seguir con las cruces que llevamos, saliendo siempre adelante como se pueda.

Y si, sé que salir con mis remedios es simplemente sentirme tranquila, el ravotril lo tomo todos los días como me lo indicó la doctora, y nunca he tomado más cantidad si me viene una crisis. Si me ayuda el alprazolam.

Mil cariños,

María Paz

elalcaravan dijo...

las cosas suceden cuando menos se espera, igual importante la fortaleza que tuvo para enfrentarlo, pero los buenos recuerdos quedarán grabados en su memoria

vueltaloca dijo...

Esta historia nos puede servir de metáfora para muchas relaciones que no nos atrevemos a vivir por miedo a perder...

Cito la frase de Nicolas Cage en "Un angel enamorado":

"Prefiero haberla tenido 1 minuto, que una vida entera sin saber como hubiera sido"

Abrazos
(ya te puse en mi msn, pa que pelemos jejeje)

Leonor dijo...

miss granger lamento que andes triste por estos días, pero esta historia dentro de toda su melancolía tiene algo de belkleza tmabién.
María Paz yaestoy mejor y si frente a la dificultad no nos queda otra que salir adelante, sólo que a unos les cuesta más que a otros.

Caravan si creo que guarda muchos buenos recuerdos.

Vuleta loca:ya sabes lo que pienso en cuanto a arriesgarse en el amor, más vale al pena amar aunque tenga de sufrimiento a no poder decir que hemos amado en la vida.

Un abrazo a todos

Leonor

Angel y Demonio dijo...

*SNIF!*

Qué triste historia ... pensar que así pasa, tantas veces en la vida. :(

*SNIF!*

Aunque creo que todo tiene su razón de ser, incluso cosas impensables, como esta que cuentas.

Cariños!

Anónimo dijo...

Hmmm que penita la historia…yo que se …siento que el amor va de la mano con el dolor…y por lo menos a mi este tema me tiene desilusionada…con un gustito amargo…
El perder a un ser querido, genera dolor y hay que tener fortaleza para superar dicha perdida.
Lo que es yo…puro sufriendo no más en este plano y me apena saber que tengo tanto por entregar, y atraigo puros pasteles no más…seré yo el problema? señorita Psicóloga, pq no me hace una Terapia pa ver mi diagnósticos jajja…capaz que sea yo la que este peinando la muñeca :S

Ya loquilla un besote

Leonor dijo...

A y D: la verdad es que si, hay varias historias de amor bastante tristes.

Karencilla:yo creo que amar siempre conlleva el riesgo de sufrir, pero eso también te hace sentir viva. En el postanterior hablo un poco de las elcciones de pareja y de lo poco que tienen de azarosas.
Un abrazo
Leonor