martes, junio 26, 2007

Como el Ave Fénix



Como me dijeron por ahí, las cosas malas llegan todas juntas, pero esto me ha demostrado que es cierto lo que los demás me han dicho y que tengo mucha fuerza para pelear en la vida y salir victoriosa de estas pequeñas batallas. Algunos saben que para mi fue un triunfo sacar mi carrera adelante, porque no contaba con el apoyo de mi padre pese a que podía costearla, siempre me complicaba las horas de estudio y la vida en general, al grado que salí re chica de mi casa , como a los 18 años trabajando y estudiando. Hoy pasa lo de mi madre y la he cuidado cuanto he podido. Su evolución ha sido buena, lenta, pero positiva. Pese a esto, no he descuidado mi propia salud y asisití a mi control ginecológico que llevo hace varios años, porque mi querido útero me ha dado problemillas siempre, de hecho ya llevo dos operaciones, una por un tumor bastante grande hace dos años atrás. Ahora nuevamente las cosas van mal, no saben bien lo que es por lo que mañana comienzo con mis exámenes médicos para precisar, uno es un recuento celular de no se que cosa para ver la posible formación de un nuevo tumor. Se que todo esto significa la posibilidad de no poder ser madre. Pero ayer cuando salí del médico sólo puede pensar que nada de lo que me ha estado pasando me la va a ganar, yo sigo peleando, sea lo que sea lo que venga, sobre todo cuando cuento con el apoyo de mis amigos y gente que nos quiere a mi madre y a mi. Aunque sea un nuevo tumor y sea maligno, voy a dar la pelea como siempre y tengo fe que en cada una de estas batallas voy a ganar algo para mi vida. Creo que el sufrimiento no es gratis, sino que me ayuda a entender el dolor de mis pacientes y que por eso me ha tocado vivirlo.


Un abrazo a todos y gracias por el apoyo que me tiene completamente en pie.
Leonor


PD: También lamentablemente están quienes han huido como ratas de barco que se hunde frente a las dificultades, como que eres entretenidacuando estás bien no más y se pierden cuando las cosas se complican, pero amigos míos así se conoce a la gente.

viernes, junio 22, 2007

Cuando el dolor llega.


Uno está acostumbrado a que sean los padre quienes cuidende uno y esperas que la tarea se revierta cuando ya su edad no les permita una mayor independencia en lo físico. Estos días me hatocado cuidar de mi madre en todo sentido, ella no puede levantarse de la cama ni moverse, supongo que entienden lo que eso implica en cuanto a cuidados. A mi no me importa hacer todo eso por ella, pero me da pena verla tan dependiente, porque se que para ella es duro. Hoy amaneció con mucha pena, me dijo que ha luchado por 5 años con su enfermedad ( autoinmune al hígado por virus de hepatitis C), se hadado ánimo, no ha faltado a sus controles y no ha dejado que merme su ánimo, peroque no se esperaba esto, estar así postrada en una cama, dependiendo totalmente de mis cuidados. Todo esto me lo dijo llorando, sólo la abracé y le dije que desahogara su pena, que lo que le había sucedido era un accidente, pero que sacara todo lo que sentía. No se qué sentir por ahora, me duele ver a mi madre así, y justo en este momento que las fuerzas me flaqueaban, pero agradezco que eso no haya impedido que la pueda cuidar. Cuando ella esté bien yyapueda valerse por si misma, creo que quiero hacer cambios importantes en mi vida y creo que una opción es alejarme un tiempo de aquí, necesito reponer fuerzas yverhacia dónde va mi vida.


Cariños

Leonor


PD: Que bien me haría recibirun abrazo en este momento ysolo llorar sin tener que decir nada.

martes, junio 19, 2007

Las cosas siempre pueden ser peores.


Todo este tiempo no he querido aceptar la licencia completa que me sugiere mi psiquiatra. Hoy estaba pensando en decirle que no estaba lista para volver este miércoles a trabajar jornada completa. Me vine a casa pasada las 13.30 hrs y mi madre no estaba, lo que me extrañó, porque yo sabía que le tocaban sus exámenes de sangre, en ayuna, por su enfermedad al hígado. Entonces tendría que haber venido a comer algo a casa o a descansar, pero no llegaba, llamé a amigas de ella a su hermano y nada. Le dije a una amiga con la que chateaba, algo le pasó a mi madre,y en ese momento me llaman del hospital en el que yo trabajo, para decirme que mi madre estaba en urgencias porque había tenido un accidente. Volé al hospital en un taxi y vi a mi madre en una sala con un gran parche en la cabeza un cuello ortopédico, su mirada como perdida y un médico que me decía que había ingresado a pabellón, porque traía un golpe en la cabeza que había dejado una herdia expuesta que abarcaba una buena parte del lado derecho de su cabeza llegando hasta el párpado. Creo que no puedo explicar lo que sentí al verla así, el miedo a consecuencias mayores, el miedo a que su hígado se hubiese visto dañado, mil cosas, sobre todo cuando decidieron trasladarla a un hospital más especializado en neurocirugía. Ahora acabo de llegar del hospital a mi casa, y les confieso que escribo esto llorando, porque dejé a mi madre en una sala de hospital con un corte inmenso en su cabeza, reacciones negativas según el médico como vómitos y demasiados golpes en su cuerpo que estaba morado por todos lados. Es irónico, pero sólo ahora que tengo que cuidar a mi madre estoy dispuesta a contactar a mi psiquiatra para decirle que finalmente acepto la licencia por jornada completa. Como que me llueve sobre mojado por estos días.


Un abrazo triste para todos


Leonor

domingo, junio 10, 2007

Por qué hace esto??


Desde hace un tiempo tengo una paciente por un trastorno ansioso.Siempre me costó bastante que la madre la trajera y sobre todo que viniera ella y cuando lo hacía sólo se quejaba de que la niña se alteraba y se taimaba o que se iba a casa de la abuela. En la familia de esta niña hubo violencia intrafamiliar desde que ella recuerda hasta hace 3 años atrás que nació su hermana menor, hace 5 años su madre sufrió una depresión severa que la tuvo hospitalizada un tiempo y luego fue trasladada a un hospital diurno.

En una entrevista con esta abuela materna en conjunto con la niña me enteré de que pese a que los golpes cesaron los gritos y la forma agresiva en el trato se mantiene, siendo su hermano bastante maltratador psicológicamente, siempre ha sido comparada con su éste porque a él le va mejor en el colegio y ella tiene un trastorno de aprendizaje, situación que la tiene convencida de que es "tonta". La abuela confiesa que su hija se altera con facilidad y que no le tiene paciencia a la niña. Por unos exámenes que le pedí a la psiquiatra que se hicieran por al enuresis de la niña se descubrió que tenía unos osteomas en la columna y la hospitalizaron para examenes. En su estadía en el hospital con ayuda de las enfermeras, nos dimos cuenta de que Andrea ( la llamaremos así) comía tan poco como podía y luego de hacerlo se iba al baño a vomitar. Hablando con ella era un hecho que presentaba un trastornos alimenticio, pasando por un ciclo de anorexia. Mi sugerencia a la traumatóloga cuando terminó sus exámenes fue que no se le diera el alta porque era una anorexia de cuidado y la niña había bajado de peso en el hospital, claramente no me hizo caso y dio el alta. Cinco días después la niña vuelve a control ambulatorio con la psiquiatra y conmigo y ya no estaba comiendo nada ni ingiriendo agua, pese a eso continuaba vomitando ( tres veces al día) y había perdido 4 kilos más en esos días. Se ordenó su hospitalización, se negaba a comer y en la noche cuando la enfermera de turno dormía se levantaba a vomitar. El viernes la subía a ver y estaba con una sonda nasogástrica para ser alimentada y amarrada para que no intentara sacársela, ya que el primer día se sacó el suero más de una vez. La madre lo único que me repite es: " ¿por qué hace esto?, habría preferido que tuviera cualquier enfermedad menos esto". Yo creo que con los antecedentes previos familiares que les he relatado, más contarles que es la típica niña molestada por todo el mundo en el colegio se harán una idea de por qué Andrea se daña de esta forma y rechaza su cuerpo. Lo increíble de estos casos es que los padres creen que la niña les está haciendo esto en forma voluntaria. Andrea tiene 13 años, mide 1,65 mts, y pesa 43 kilos, no habla con casi nadie excepto conmigo y me confesaba cuando vomitaba y cuando se sacó la vía (porque laa anoréxicas son muy buenas mintiendo), su frase del viernes cuando le dije mira a lo que llegamos fue, "yo se que comencé esto en forma voluntaria con dietas, pero ahora no se cómo pararlo". Por supuesto ella sigue sintiéndose gorda y su falta de interés en mejorarse es notoria, nisiquiera se resistió cuando le pusieron la sonda, no quiere nada ni ver tele, ni leer, y lo peor es que estoy segura que si la desatan se va a sacar cualquier vía de alimentación, simplemente se estaba matando de a poco.

Hay un largo trabajo por hacer con esta familia, pero lo primero es estabilizar su salud