Y llegó mi cumpleaños

Finalmente los 32 años llegaron a mi irremediablemente. La verdad no me pillaba con el mejor de los ánimo, pero una salida con mis amigas anoche cambió todo el panorama...salimos a celebrar mi cumpleaños!!! Hacía mucho rato que no iba a bailar solo con amigas, sin pololo, andante, amigo especial, ni nada por el estilo. La verdad es que cual "Sex and the city", partimos a bailar como a las 11.30 de la noche a la famosa Piedra Feliz de Valparaíso. Anoche me di cuenta que al salir sola, uno se fija más en el ambiente y quienes están alrededor, la verdad es que hay hombres y mujeres también que de plano van en actitud de cacería y son muy evidentes en su actuar, así que estaba:

• La sra. cuarentona, despechugada, bien maquillada sola que iba en búsqueda de un acompañante y la cuál recibió más de un rechazo en frente nuestro, la verdad que como mujer fue un poquitín patético, porque era un tanto cargante la señora, entonces como que los "machos" del lugar se asustaban con su actitud tan directa, dándole de plano la espalda cuando quería bailar con ellos. Además, digamoslo que los hombres aunque tengan cuarenta y algo esperan bailar con una bastante más joven y no con una mujer de su edad. ¿Creerán que a ellos no se les nota que ya van camino a los 50?
• "Casado con hijos": jote clásico, pendiente, mirándolas a todas por si alguna caía, que con todo su desparpajo se tiraba a cuanta mujer podía argolla en mano... si era casado. No es seamos fijonas pero también estaba cerca nuestro, demasiado cerca en algún momento.


• "Acosador", nos siguió toda la noche, en las distintas partes del lugar se paraba a una distancia que nos permitiera ver que estaba ahí, pero no se acercaba ni nada, él sólo fizgoneaba.

Mención aparte merece el gil que bailó con una de mis amigas y que conversó con ella mucho rato, y que al primer descuido uno de sus "amigos" fue y le pidió el teléfono (andaban hasta con tarjeta en mano para entregar...como si uno los fuera a llamar). Ahí recordamos con mis otras dos amigas el viejo adagio que dice: "nadie sabe para quién trabaja", el otro pobre h.. gil, la trabajó toda la noche para que su amigo fuera y en un dos por tres se llevara el número de teléfono de la niña en cuestión. La verdad es que cuando me despedí de él lo miré y encojí los hombros nada más, fue como : "pucha... te cagaron... tu amigo...lo siento" Ese fue el broche de cierre de la noche, que creo nos dió para reirnos hasta que llegamos a Viña.

Así amigos cumplí los 32 años que comenzaron bien con la compañía de mis amigas que quisieron celebrar mi cumpleaños... creo que será una buena época y se que depende mucho de mi que así sea.

Un abrazo a todos

Leonor