domingo, abril 08, 2007

Y terminamos preocupándonos más que los propios padres

Hace unos días llegó una niña a consultar junto a su abuela a una entrevista de ingreso al hospital. La niña presentaba dolores de cabeza y desmayos constantes. Al ahondar en la historia supimos que ya había recibido atención en otro hospital de la región con ayuda de su medio hermana que es funcionaria en esa institución. Al parecer fue atendida en Diciembre y Enero por un equipo de salud mental del hospital, pero luego se fueron de vacaciones y según la abuela de la niña, quedaron de llamarlas cuando estuvieran de vuelta, pero ya estamos en Abril y aún no las llaman. Para contextualizarlos, los síntomas de la niña han sido desmayos, dolores de cabeza, convulsiones y mareos. Al parecer en el otro hospital ya estaba en manos de un neurólogo y había sido derivada a psicólogo, pero y aquí viene lo interesante, la abuela tenía la interconsulta de derivación guardadita en el bolso. Podrían pensar que la abuela puede ser una persona muy mayor que no sabe cómo moverse en el sistema hospitalario, pero no, no es así, la sra era relativamente joven de unos cincuenta y algo, pero suele suceder que la salud de los niños pase a un segundo plano.
En primer, lugar la sra no recordaba el nombre del neurólogo que la atendía en el hospital, dato importante para haber intentado nosotros el contacto hacia la otra institución y me comienza a dar los rasgos físicos del médico (pretendería que yo lo fuera a buscar siguiendo sus señales??) que tampoco recordaba muy bien.
Segundo:La sra responsabilizaba a la medio hermana de la niña que no se había movido buscando una nueva cita para la niña y en esa misma sesión supimos que la niña ha visto sólo un par de veces en su vida a esta hermana ya que sólo supo de su existencia hace unos meses.
Tercero: La niña no supo qué hacer con la interconsulta ya que iba sola a los controles porque la abuela hacía unos trabajos en la feria al cual podía faltar por un rato pero, "dejaba de ganar".
Cuarto: En su última crisis la niña había tenido compromiso de conciencia y convulsiones, pero no fue llevada a ningún recinto hospitalario, según el relato de la abuela: "a la niña se le pusieron los ojos blancos, yo me asusté, pero como después se paró y reaccionó no la llevé a ninguna parte". A esas alturas yo ya quería golpear a la señora, pero amablemente le explicamos que su nieta no podía ir a controles sola porque era muy pequeña aún, que lo que le sucedía a la niña no era normal, por lo tanto, era importante continuar con el tratamiento que habían comenzado con los especialistas del otro hospital y si no las habían llamado, ella tenía que acercarse al lugar, ubicar a la gente y ver la posibilidad de retomar el tratamiento y que era importante que supiera el nombre de las personas que estaban haciéndose cargo a nivel hospitalario de la salud de su nieta ( o sea como le entregan su salud a personas de las cuales nisiquiera saben su nombre y eso es común que suceda, llegan a la unidad diciendo: " mi hijo tiene hora con la psicóloga, una bajita, o morenita, o degadita y ahí uno adivinando de quién se trata... con el único que no se equivocan nunca es con el Dr. Blanco).
Yo en todo eso no dejaba de pensar que esa niña podía estar siendo evaluada por una posible epilepsia, que con esa despreocupación de la abuela era probable que no fueran al hospital porque la abuela no se impresionó ni con las convulsiones de la niña. Yo se que la gente se queja mucho de la atención de la salud en el área pública, pero siento que hacemos un buen trabajo, pero la primera preocupacion por los niños debe venir de parte de los padres y en este caso (que representa a muchos) la niña era criada por su abuela, porque los padres no se hiceron cargo y cuando la llamé para citarla al ingreso que se hacen una vez a la semana en un horario determinado, su primera respuesta fue: "yo no puedo ese día porque voy a la feria a trabajar, así que va a tener que ir sola si va". Nada más que decir.
Saludos

Leonor

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Hmmm no me extraña para nada tu caso, en mí profesión he visto cada inconciencia, a todo nivel, sobre todo madres qué no deberían llamarse así…qué no asumen su responsabilidad y someten a sus hijos a maltratos, violencia y abusos….me da impotencia saber qué tantas “madre” no son capaces de entregar el amor y cuidado qué necesitan esos niños versus millones de mujeres que no pueden ser madres biológicas y darían la vida por tener hijos y darles el amor que se merecen.

Un abrazotee

Karenchi

Angel y Demonio dijo...

Y no sólo eso, a mi me tocó ver una crisis convulsiva de una paciente en plena atención por parte de una colega. Cuando repasamos la historiaclínica, resulta que no habían indicios previos de nada que pudiera relacionarse, ni epilepsia ni nada ... y luego va el marido y dice que "siempre le pasa, pero no decimos nada para que la atiendan", y que tampoco la había llevado al médico porque ella era la que trabajaba, y si le llegaban a dar licencia el iba a tener que trabajar. PLOP!! Hay de todo, y una nunca deja de impresionarse. :/

Angel y Demonio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Rein dijo...

pfff... no comments.. eso es descriterio puro...
slds
rein

Anónimo dijo...

Por qué será que este tipo de reacciones ya ni nos sorprenden??!!

PD: Gracias por habeer ido ayer!

besitos

RIPNE dijo...

No es chiste, después se quejan que la atención es mala...

Águila libre dijo...

Hola Leonor: Que fuerte y que pena por la niña. Lamentablemente creo que el ambiente en el que viven no les permite darse cuenta de lo grave que puede llegar a ser el no contralar una enfermedad como la epilepsia. Y además que bien controlada, le permitiría hacer una vida practicamente normal.

Yo creo que es poco conocimiento de las personas. También que cuando se vive en condiciones precarias, lo único importante es el poder comer, sobrevivir. Yo no creo que lo hagan por maldad, simplemente no saben. Para que hablar de los padres, igual creo que la abuela, algo está haciendo por su nieta, algo de preocupación hay, probablemente no sabe ni leer, es algo que es fuerte en esos sectores.

Que decir, que bueno que se encontró contigo, me imagino que a pesar de estar molesta, le dijiste que se preocupara y viera un diagnóstico real para que la niña se mejore.

Un abrazo,

María Paz

Leonor dijo...

La verdad es que estas cosas molestan a nivel de opinión personal, pero esa molestia uno no deja que el paciente la vea, sino que trata de guiarlos lo mejor posible para que los niños reciban la mejor atención, pero a veces también hay que hacer ver a los padres las consecuencias que puede tener su descuido.

Saludos
Leonor

elalcaravan dijo...

siempre hay padres despreocupados de sus hijos, en el colegio donde estudiaba muchos padres iban a dejar a los hijos al colegio y se olvidaban de ellos, el colegio tenía internado aunque yo no estuve interno, pero muchos compañeros sus papás no se preocupaban de ellos

 kotto dijo...

no quiero sonar
roto ni menos vulgar...
pero ...
¡¡¡puta la vieja weona irresponsable!!!
¡¡¡que rabiaa!!!

Águila libre dijo...

Hola: me das tu opinión en mi último post.

Un abrazo,

María Paz