Renacer

Todo sufrimiento tiene además un lado de belleza, que aunque nos cueste verlo está ahí imponente, claro y luminoso. Estos días han sido muy duros y mi responsabilidad ha estado en exigirme rendir y seguir dándole a la vida como si nada pasara, pero mi cuerpo sabiamente me frenó y no me permitió levantarme a trabajar, como diciéndome: No abuses todo tiene un límite. Me dieron licencia originalmente por 20 días por una depresión mayor, sin embargo, frente a mis ruegos y explicaciones que tienen que ver conque estar sin trabajar no es la mejor terapia para mi, quedaron en 9, ahí veremos si se extienden o no. Dentro de todo esto he podido var varias cosas y he mirado distinto a la gente . Yo soy una mujer alegre, siempre me estoy riendo y haciendo bromas a mis amigos, y pensaba ingenuamente que nadie había notado que estaba mal, pero bastó que faltara un día a trabajar para que todos sospecharan que algo andaba mal y no era una simple enfermedad. Estos días hubo quienes hubiese esperado que estuvieran y no estuvieron, aquellos que pese a verme mal me tiraron más mierda encima, quienes fueron totalmente indiferentes, pero también estuvieron quienes me apoyaron cada uno en su particular manera de ser. Y eso ha sido y está siendo lo hermoso de este proceso que pese al dolor, he sido capaz de no cerrarme sólo en la pena, sino que he podido ver también lo hermoso de los amigos y su apoyo cuando los necesitas. Aún me falta mucho para estar bien, pero creo que voy por buen camino, que por fin si hago bien esto, hay ciclos que se podrían cerrrar, que puedo salir más fotalecida que nunca de esta crisis y con los mejores amigos a mi lado. Se que todavía me queda hato por llorar, putear, pelear y quejarme, pero tengo fe en que con el paso de los días vaya saliendo lentamente el sol, hasta brillar nuevamente en todo su esplendor. Gracias a todos quienes me han apoyado de distintas maneras y saben que yo también estoy para ustedes.

Un abrazo a todos.

Leonor