domingo, agosto 26, 2007

Bienvenidos a mi casa.


Se que he andado perdida (en el buen sentido de la palabra), pero ha sido por exceso de trabajo tanto en el hospital como en ir armando mi casa. Saben, quería contarles sobre las miles de cosas que suelen suceder en el hospital, pero me di cuenta de algo estas semanas que quiero compartir con ustedes. Desde muy joven (18 años) comencé con esto de vivir fuera de la casa de mis padres, en casa de amigas, con mi hermano, con un tío, compartiendo gastos, si, parecía gitana, pero siempre trabajando y estudiando. Ahora es la primera vez que vivo sola en una casa, o sea es un departamento, pero ya no algo de un ambiente y he podido ver cómo mi comodidad de estar aquí y mi tranquilidad recobrada se proyecta a mi familia, que no es muy grande que digamos, pero es mi familia. Ahora veo más seguido a mi hermano, que viene a visitarme o a almorzar conmigo, o sea, desde que vivo aquí lo he visto tres veces!!!!, es más de lo que lo solía ver en un año. A veces se pone de acuerdo con mi madre y ambos me vienen a ver, siempre avisan eso si, para no encontrarse con sorpresas, mal que mal a los 32 años uno necesita independencia e intimidad, aunque en este momento no se pa' que, pero me mantengo firme en ese potulado. Creo que a ambos les hacía falta un lugar donde llegar de vez en cuando y alguien que mantenga el equilibrio, además saben que siempre son bienvenidos. Como ven nunca se estudia psicología por casualidad, ya que tiene mucho que ver con el lugar, o el rol que ocupamos en nuestras familias. Yo ya se cuál es el mío.


Un abrazo y prometo actualizar más seguido.


Leonor


PD: Amigos son todos bienvenidos a mi hogar, aunque aún no tengo comedor, pero ya se viene.

domingo, agosto 12, 2007

Departamento nuevo.


Se que estuve unos días sin hacer visitas y sin escribir, pero la verdad es que he estado un poco ocupada entre el trabajo y un nuevo proyecto que estaba trabajando. Les cuento que el trabajo sigue siendo la misma locura hermosa de siempre, entiéndase esto refiriéndome a los niños y a las anécdotas que se vivien a diario ahí. Tanto que el otro día llegó una señora que se equivocó de unidad y nos dijo: "saben que estoy medio perdida y ando buscando a un enfermito", la respuesta del Dr. Blanco y mía fue al unísono: "aquí hay varios, cuál le sirve". Menos mal que en el lugar hay gente más sería y tomó a la sra. para indicarle dónde debía ir. Eso por un lado y por otro... por fin me cambié de casa!!!! Así es luego de tanto buscar encontré un dpto que me gustó, cerca de mi trabajo, cerca del centro,cerca de todo. La verdad que con el cansancio del trabajo, recién una noche antes del cambio embalé las cosas, ayer se hizo la mudanza, acomodé algunas cosas y lo único que hice fue buscar dónde miércales había metido los pijamas para acostarme a descansar. Hacía tiempo que no me cambiaba de casa y ya había olvidado cuanto cansaba el asunto. Pero como no todo puede ser color de rosa yalgo siempre tiene que pasar algo en mi mundo, el futton que compré venía con fallas (maldito Ripley siempre me caga con algo). Mi amigo intentó ver que pasaba y según él, el l resorte que iba enganchado estaba suelto. Trató de ponerlo, pero sus esfuerzos cesaron cuando el gancho le atravesó de lado a lado el dedo. Mientras yo curaba a mi pobre amigo (medio cagada de la risa), mi hermano trataba de hacer lo mismo y a los 2 minutos escucho el mismo improperio de mi amigo y el mio fratello llegaba al baño con el dedo en iguales condiciones. Pregúntome yo, por qué mierda son tan porfiados los hombres, si les dije que lo iba a cambiar para qué intentan arreglarlo!!!. Resultado dos dedos menos!!. Bueno, después de eso mi amigo se fue despidiéndose algo así como diciendo: "fue u-n a-g-r-a-d-o, cuando quieras no más". Pucha igual me sentí algo culpable... pero ya se me pasó y estoyfeliz en mi nueva casa, están invitados.


Un abrazo a todos


Leonor